Las claves del estilo colonial
El estilo colonial tiene sus orígenes hacia fines de siglo XIX cuando la inmigración europea llega a América y Asia. Este hecho es el que dio lugar a las denominadas colonias. La supervivencia obligó a los nuevos habitantes a construir su propio mobiliario. Estos muebles eran de aspecto algo tosco y rudimentario al principio. Sin embargo, a medida que los habitantes llegados desde Europa se volvían sedentarios, los muebles tomaban más definición.
Muebles: Los muebles del estilo colonial se caracterizan por ser artesanales. Si nosotros mismos queremos otorgarle un estilo artesanal a los muebles, es buena idea dejar de lado los barnices e inclinarse por las ceras tradicionales, que dotan a estos elementos de madera de aire rústico y falsa vejez.
Materiales: Algunos de los materiales predilectos de este estilo son el acero y el hierro. Se hará particular hincapié en las bisagras y demás engranajes de hierro y acero de puertas y ventanas.
Textiles y tejidos: Las telas preferidas del estilo colonial son el lino, el algodón o cualquier otro tejido natural, como la rafia o la arpillera.
Colores: El color por excelencia en este estilo es el blanco y toda su familia cromática, como la del beige y los tierra. No obstante, también pueden aparecer tonos más fríos, pero siempre dentro de las tonalidades suaves: violeta, turquesa, lila, verde o malva.
Fuentes: Deco estilo y Facilísimo