Pisos de goma
Los pisos de goma son una opción práctica y económica. Se pueden conseguir en forma de baldosas o en rollos con un espesor no mayor a 4 mm. Van pegados al contrapiso o sobre un piso existente con cemento de doble contacto específico para este material. Son perfectos para zonas muy transitadas como áreas de trabajo, oficinas o locales comerciales. También son excelentes para lugares en contacto permanente con niños como habitaciones infantiles, playrooms, colegios, etc.
Hoy en día se puede encontrar una gran variedad en este tipo de pisos ya sea en materia de diseño, surtido de colores, texturas, relieves y opciones que imitan otros materiales: piedra, mármol, madera, etc. Estos pisos son de fácil limpieza y muy resistentes. Actúan como aislante eléctrico, térmico y antiestático. Si bien es cierto que las imitaciones de otros materiales son relativamente buenas, no deja de ser un producto menos estético.
Existen deferentes alternativas en pisos de gomas o similares:
El linóleo: Son pisos realizados con aceite de linaza, masillas orgánicas (como fibras de madera) y minerales. Suelen ser flexibles, resistentes y antideslizantes. Se comercializan en rollos o baldosas. Se utilizan en industrias y hospitales por ser un material antiestático y antimicrobiano. El linóleo es un excelente aislante de la temperatura y el ruido.
El vinilo: Los revestimientos vinílicos son suelos fabricados con PVC lo cual logra un material plástico, flexible y resistente. Se consigue en rollos y baldosas. Algunos vienen con una base acolchada generando un efecto mullido.
El caucho: Es un material muy flexible y resistente. Los pisos de caucho se venden en infinita variedad de colores, diseños y texturas; superficies con relieves y antideslizantes. Van bien en zonas de alto tránsito y cuartos infantiles.
Fuentes: Estilo ambientación y Decoradoras