La mampara es una parte muy importante del baño. Este elemento es vital para evitar que el agua se escape de la ducha como así también para darle un toque decorativo que no pase desapercibido al baño. Por suerte el mercado ofrece hoy en día diferentes altermativas en esta materia de manera tal que es posible dar respuesta a todo tipo de necesidades.

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Mamparas corredizas: Son las más tradicionales y antiguas. Además son las que menos espacio ocupan. Su sistema es sencillo, se deslizan por carriles inferiores y superiores, dejando así apertura por ambos lados. Son ideales para todo tipo de duchas y bañeras. Ofrecen buen agarre y están disponibles en infinidad de materiales y colores.

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Mamparas abatibles: Sus puertas descansan sobre bisagras que permiten abrirlas para afuera o para adentro dependiendo de las dimensiones de cada ducha. Se recomiendan para baños un poco más grandes ya que las puertas tienen un recorrido por lo que requieren de un espacio para su accionar.

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Mamparas plegables: Se recogen sobre sí mismas. Resultan perfectas para baños pequeños. Ofrecen una estética diferente, ideal para quienes buscan dar un toque original a su baño.

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Mamparas fijas: Se trata de un modelo ideal para platos de ducha. Un único cristal que deja una apertura lateral para entrar. Son muy elegantes y quedan muy bien en baños modernos o minimalistas.

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Imágenes vía: Estilo y deco, Veo y Tu ducha