Los departamentos reducidos suelen ser un reto al momento de decorar y ambientar. Para ayudarte a sortear este desafío de la mejor forma posible, te dejamos una serie de tips.

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Tres, el número mágico: Cuando se trata de espacios reducidos, lo más recomendable es seleccionar, como mucho, tres colores base. Estos tonos deberán ser utilizados en mayor o menor proporción en toda la casa. Así el resultado es más armónico. Algunos de los tonos a tener en cuenta son blanco, beige y madera.

No a la mezcla de materiales: No se recomienda la mezcla de elementos. De hecho, un suelo continuo ayuda a crear la ilusión de un departamento más grande. La madera es la opción más cálida.

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Puertas corredizas: Una puerta corrediza  ayuda a ganar 1 m2 en el hogar. Son ideales para ambientes con gran relación como la cocina y el comedor. Es buena idea decantarse por las empotradas ya que la puerta se “oculta” dentro del tabique, resulta ser más ligera y aprovecha mejor el espacio. Otra buena opción son las de vidrio dado que aíslan ruidos y olores cuando es necesario sin frenar el paso de la luz.

Claridad: El color blanco tiene la capacidad de hacer crecer los ambientes, ya que “separa” las paredes y da luminosidad.

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Aclarar los muebles más voluminosos: No se trata de que todos los muebles sean blancos, sólo los de más peso visual, como armarios, sofás, librerías… Si quieres que “desaparezcan”, píntalos del mismo color que las paredes, cuanto más claros mejor.

Disminuir la presencia de la carpintería: Puertas y ventanas enmarcan la casa. Rebajar su presencia evitando los tonos más oscuros es lo ideal. Puedes lacar las puertas en blanco: su acabado brillante, además, refleja la luz. En las ventanas, prueba  aclarar unas perfilerías oscuras con unas cortinas claras.

Suelos: Los suelos oscuros también reducen la sensación de espacio. Si no puedes cambiarlos, tápalos con alfombras claras o barnízalos de un tono ligeramente lavado.

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Fuentes: El mueble y Decoración 2