Claves para elegir la campana de la cocina
Las campanas de cocina han vuelto hace tiempo y con mucha fuerza. Si estás pensando en elegir alguna para tu hogar, te sugerimos que no te pierdas estas claves.
1 Tipos y modelos: Hoy en día pueden encontrarse campanas decorativas de distintos tamaños y estilos que se instalan sobre la isla. Hay modelos integrales que se ocultan en un armario y se ponen en marcha al tirar de la puerta rebatible. También los hay horizontales, que se instalan bajo un mueble alto, o telescópicas, que se integran en los módulos altos y sólo son visibles cuando están funcionando. También es posible realizar una carcasa a medida con grupos filtrantes y un motor en su interior. Y, por último, están las campanas de superficie que se instalan directamente sobre la cocina.
2 Tamaño: Como mínimo, la campana debe tener la misma anchura que la placa de cocción, aunque lo ideal es que sea mayor para mejorar la capacidad de absorción. Es decir, si la placa es de 60 cm, la campana debería medir 70, 80 o 90 cm. Por otra parte, también es importante la potencia, que se calcula en función del tamaño de la cocina. La fórmula para acertar con la potencia es multiplicar los m2 de la cocina por su altura y multiplicar esta cifra por 12. Así, una cocina de 10 m2 y 2,7 m de altura precisará una campana con una potencia de 324 m3/h.
3 Consumo: Si se compara con otros electrodomésticos, la campana es uno de los que menos energía consume, aunque el gasto final siempre dependerá de la potencia del modelo que se haya elegido. Cuando la campana funciona a potencia mínima, se calcula que el gasto es de unos 70 w/h y cuando funciona a máxima velocidad y con la luz encendida es de unos 200 w/h. Las campanas suelen tener tres velocidades.
4 Salida: Si bien es preferible instalar un tubo conductor que lleve los humos y malos olores al exterior, esto no es un requerimiento inamovible. Por lo que si debido a las características de la casa no es posible realizar esta obra, se puede optar por una campana con filtros de carbón activo que funcione por recirculación. En estas campanas el aire se filtra (los filtros deben cambiarse periódicamente) y es enviado de nuevo a la cocina.
5 Mantenimiento: Cuando se trata de mantener la campana en perfecto estado, es importante prestar atención a los filtros, que deben renovarse o lavarse periódicamente. Si son metálicos, pueden lavarse en el lavavajillas. Si, en cambio, se elige una campana con filtros de carbón habrá que renovarlos en función del uso de la campana y de la frecuencia que indique el fabricante.
Fuente: El mueble, Deco y vanguardia y Guía para decorar