Muchas veces nuestro primer hogar resulta ser muy pequeño.  De hecho, muchas veces esa primera casa es un monoambiente.  Cuando esto sucede es necesario poner toda la imaginación en juego para así poder sacar partido de todos los detalles!

En los monoambientes la distribución es un aspecto que no se puede dejar de considerar.  Dentro de esta lógica dividir el espacio con sencillez se vuelve una máxima.  Para ello lo mejor es evitar las paredes y divisiones grotescas. En su lugar, hay que señeccionar divisiones espaciales ligeras como módulos o utilizar los propios muebles.

Por otra parte es necesario organizar las áreas de trabajo.  Para ello, lo mejor es priorizar las zonas de trabajo como la cocina y asegurarse de que el espacio para preparar y cocinar los alimentos sea agradable y bien organizado de manera tal que sea posible  moverse cómodamente.

Otra zona importante es la de descanso.  Muchas veces es necesario  camuflar los elementos distintivos de esa zona como por ejemplo la cama.  Para lograrlo una opción es  integrar  la cama al living mediente el uso de un sofá cama. Otra  buena idea es jugar con los niveles.  Así se podrá armar una  mini terraza o tarima donde colocar y sectorizar la cama. Los armarios, pueden colocarse  debajo de modo que la zona de sueño se aísle de todo el resto de las actividades y sirva de espacio de guardado. El almacenamiento es muy importante en cualquier hogar, por lo cual también lo es en los monoambientes.  Debido a su escaso tamaño será necesario armar  todos los estantes posibles.    Una buena recomendación es aprovechar las esquinas para ubicarlos.

Por último no hay que olvidar que  la iluminación puede ayudar a conseguir un monoambiente que genere una sensación de mayor amplitud. Ene ste sentido siempre se debe recordar que  los tonos claros también pueden colaborar en esta tarea!

Fuentes: Hogar total, Estilos deco, Mi mono