¿A qué pase de magia recurrir cuando queremos festejar cumpleaños de dos chicos juntos y la historia se complica porque son un varón y una nena? No hay por qué temer ni perder la calma. Es posible. Las imágenes de hoy proponen, no una decoración unisex sino la perfecta unión de dos decoraciones similares. La fiesta está pensada para un bebé de un año y una nena que cumple 3.

Las tortas merecen un comentario aparte, un poco por la belleza de su decoración y otro poco por la simpleza con que resolvieron la diferenciación: un mismo motivo pero en dos colores.

Luego nos centramos en las otras ideas aplicadas para ambientar y agasajar a los invitados. Recipientes vintage con caramelos de colores pastel. Los souvenirs son pequeñas cajitas de cartón blanco adornadas con una etiqueta y cinta roja, el color que eligieron para aunar criterio, pues los souvernirs son los mismos para los invitados de ambos cumpleaños.

Para la mesa, y a pesar del peligro que implica usar vajilla de loza cuando hay pequeños inquietos, apostaron a la estética. Los vasos de papel en rosa y celeste acompañan la sutileza decorativa pero no abandonan el estilo naif elegido.

Esto prueba fehacientemente que con un poco de ingenio y buen gusto se pueden lograr cosas hermosas sin invertir grandes sumas de dinero.

Imágenes vía Hello Naomi

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