Las cortinas son elementos vitales en la decoración del dormitorio. Ellas nos ayudan a dar vida y color al espacio, y,  al mismo tiempo, colaboran con la regulación del paso de la luz y la climatización del lugar. Es justamente por esto que elegirlas correctamente se vuelve una tarea imprescindible. Para ayudarlas a hacerlo, les dejamos una serie de consejos. ¡A ponerlos en práctica!

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Armonizar con la decoración: Si es la primera vez que se van a colocar cortinas en el dormitorio, puedes ayudarte con una paleta de colores para determinar cuáles deberás utilizar y en qué tonalidades. Recuerda que las mimas tienen que armonizar tanto con la pintura y los demás textiles  como así también con el estilo general del dormitorio.

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Tipo de tela: En este punto incide la cantidad de luz que llegue a la ventana. Así, las cortinas más aconsejables para una ventana donde siempre cae el sol, son las de lino, seda, seda de imitación o terciopelo. Por otra parte, si lo que se busca es oscurecer el espacio, lo ideal es apelar a las telas gruesas ya que ellas impiden el paso de la luz. Algunas buenas alternativas son el terciopelo o la tela de tapicería. Asimismo hay que tener presente que para lograr mayor dinamismo, la cortina no debe ser de la misma tela que los muebles o los otros textiles del ambiente.

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Tamaño: Esto depende del efecto que se quiera lograr. Así, por ejemplo si se trata de un dormitorio pequeño y de techos bajos, lo mejor son las cortinas largas, en lo posible que lleguen casi hasta el piso. Este pequeño truco brindará una sensación mucho más amplia a la decoración de dormitorios.

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Fuentes: i24mundo, Casa y color, Diseños hogar