¿Cuántas veces nos ha ocurrido de obviar un restaurant por su mala iluminación? ¿O morirnos de calor en un probador con luces inadecuadas? Definitivamente la iluminación en un negocio es un factor muy importante que puede determinar el éxito o fracaso con sus clientes.

Un local poco o mal iluminado podría crear una barrera psicológica en el consumidor que lo impida ingresar al local, por una serie de sensaciones asociadas con “descuido”, “dejadez” o “negatividad”. En contraparte,  un local demasiado iluminado podría generar molestia en el cliente y hacer que decida marcharse a minutos de entrar, a causa de un síndrome muy común en nuestra sociedad visual llamado “foto-stress”, que sería una alteración por exceso lumínico.
Lo ideal es adecuar la iluminación de manera que el cliente, una vez adentro, se sienta relajado y, por tanto, más propenso a la compra. Además, creará un ambiente favorable para los empleados, que se sentirán más motivados y, por tanto, serán más productivos. ¿Interesante, no? Bien, a tomar nota…
Por lo general, se recomienda que la iluminación sea neutra, aunque muchas veces dependerá del tipo de rubro en cuestión. Para cada caso, les paso algunos tips generales sobre iluminación:

Restaurantes
En el caso del comedor, un NO rotundo a la iluminación de tono frío ya que nos aleja de la sensación de calidez asociada a la alimentación. Sugiero en el área de mesas y  zona de espera, aplicar una iluminación cálida de modo que se genere un ambiente acogedor y hogareño.
Caso contrario sucede en la cocina, donde se necesita mantener concentrados a los trabajadores. Aquí se recomienda una iluminación clara, aunque no tan brillante ya que podría traer molestias visuales y cansancio.

Tiendas de ropa
En este caso se recomienda una iluminación neutra, aunque procurando que las prendas estén bien iluminadas para apreciar bien las texturas y los colores.
En el caso de contar con maniquíes sugiero utilizar luces directas para cada uno, y tener en cuenta que las prendas claras destacan con una iluminación clara, mientras que las prendas oscuras destacan con una iluminación cálida. La iluminación de maniquíes puede ser tanto desde arriba, creando un efecto sofisticado o bien desde abajo, dando una sensación de mayor dramatismo y personalidad al local.

Salones de belleza
Recomiendo una luz cálida, sin descuidar iluminar bien el rostro del cliente. Lo importante es que el estilista o maquillador puede realizar bien su trabajo, teniendo buena lectura visual de detalles, pero evitando ser encandilado por luz directa. Asimismo, el cliente se verá favorecido con este tipo de luminancia.
Para evitar que la luz señale de manera directa al rostro, se deben apuntar las luces hacia una pantalla, o lograr que reboten contra la pared.

Recuerden consultar con un electricista matriculado los cambios de instalaciones, ventajas/desventajas de los artefactos y voltajes de lámparas. Actualmente existen en el mercado infinidades modelos de luces LED o fluorescentes bajo consumo con formas adaptables al diseño, que no generan calor excesivo ni radiaciones, evitando que la mercaderia se decolore o en el peor de los casos, se incendie una vidriera.
La idea rectora de un buen diseño eléctrico no sólo consiste en cumplir con la iluminacion adecuada, sino también en ahorrar consumo de energía y ser responsables con el medio ambiente.

Escrito por Victoria Lemos, Decoradora de Interiores y Vidrierista del Staff Decocasa.

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