Los colores en el dormitorio
La elección del color en el dormitorio puede convertirse en materia de discusión. Si bien tradicionalmente se elegían tonos neutros o fríos, hoy en día las posiblidades son infinitas. La clave no está en el color, sino en la combinación de los colores y en cómo la paleta elegida se integra al estilo decorativo de la habitación y a la personalidad de quienes la habitan.
La paleta de colores en el dormitorio
Se pueden sintetizar las muchas opiniones acerca del uso del color en la decoración del dormitorio en dos ideas básicas y complementarias:
1) Los dormitorios son una habitación para el descanso por lo que se recomienda utilizar una paleta de colores que fomente la sensación de calma y relajación.
2) Por tratarse de la habitación más personal e íntima de la casa, podemos animarnos a experimentar con una paleta de colores más desprejuiciada.
En definitiva, sólo se necesita que el dormitorio sea un lugar agradable donde poder relajarse, pero no existen limitaciones para usar sólo algunos colores recomendados, sino que se puede seleccionar cualquier color, priorizando una paleta de colores armónica y evitando las combinaciones demasiado contrastantes.
Los colores tradiconales
Los colores tradicionalmente recomendados para el dormitorio son los fríos (azules y verdes), que en el círculo cromático están al otro lado de los colores cargados de energía o cálidos. También los colores neutros (tierras, cremas, blanco roto), que son colores pasivos y relajantes.
El azul es el color más frío de todos. Expresa calma, quietud y reposo. Mezclado con verde o violeta reduce su frialdad. En habitaciones muy iluminadas no es conveniente utilizarlo, ya que absorbe luz y resta luminosidad.
El verde expresa quietud, vegetación y frescura. El verde puro es un color que no es ni frío ni cálido, puede hacerse más frío aumentando la cantidad de azul o más cálido aumentando el amarillo. El verde cítrico, por ser una tonalidad muy estimulante, es el menos recomendado para un dormitorio.
Los colores neutros son pasivos y relajantes. Son neutros el blanco, el negro, todos los colores con predominio del gris, los blancos crudos y los tonos de color marrón, desde los cremosos hasta los tostados. Las mezclas de tonos neutros siempre dan vida a un espacio agradable. El gris es un color muy versátil, que se puede combinar tanto con colores suaves como con tonalidades más intensas.
Colores con personalidad
Mantener el equilibrio y la sensación de calma también es posible con tonalidades más vitales como rojos, naranjas, amarillos, rosas, etc. Por tratarse de la habitación más personal e íntima de la casa, es una buena idea animarse a experimentar con una paleta de colores más desprejuiciada en el dormitorio. La clave está en componer una paleta de colores armónica y evitar las combinaciones de colores demasiado contrastantes.
Cuando se utiliza un color fuerte para pintar las paredes del dormitorio, conviene elegir tonos suaves para los textiles. El marfil, el blanco, los tonos pastel y las gamas neutras se integran sin problemas en habitaciones en que predominan los colores fuertes.
Si se utiliza blanco o colores neutros para pintar las paredes, se puede dar color utilizando textiles y complementos de colores más vibrantes e intensos. Estos toques de color le otorgan personalidad al dormitorio sin provocar grandes contrastes.
Fuente: Estilo ambientación, Imagen blog y Mujer hoy
One thought on “Los colores en el dormitorio”
Gracias….y del amarillo para un departamento que me pueden decir?Atten.