De a poco se va acercando Navidad y al ser una fiesta tan especial, nuestra casa no puede estar ajena a la ocasión. Más aún si ella será el punto de reunión con familiares y amigos. Por eso hay que atender a ciertos arreglos para que el momento sea más lindo y grato. Entre ellos está el centro de mesa, que suele ser el que le da el toque navideño a la mesa. ¿Vemos la propuesta que traje para ustedes?

Sólo necesitamos algunas velas de noche (en lo posible de las que queman para adentro), copas de agua -que son las de boca más ancha- y tres o cuatro elementos que sirvan para decorar; en mi caso opté por pedacitos del pino de mi jardín, pequeños moños rojos, muérdago artificial (desarmé una de esas coronas que vienen para las puertas) y paquetitos de regalo que podemos conseguirlos en cualquier bazar. La cantidad la determinará cada uno, de acuerdo al tamaño de la mesa, la cantidad de invitados y demás.

El procedimiento es super sencillo. Sólo hay que colocar dentro de la copa lo que hayamos elegido como adorno pero al revés, para que al momento de dar vuelta la copa sobre el mantel quede derecho. Una vez boca abajo, sobre la base de la copa apoyamos las velitas. Como ven yo elegí una de cada color: naranja, verde y dorado, así que ustedes pueden elegir el o los colores que más les gusten de acuerdo con la deco navideña que haya elegido para este año.

¿Vieron que de manera sencilla y económica se pueden hacer cosas realmente lindas y originales? Espero que les haya gustado el proyecto de hoy y que, por sobre todo, ¡lo hagan!

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