Sillón Egg, un mueble con historia
Este mueble súper icónico nace luego de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento Jacobsen vuelve a su Dinamarca natal y comienza a experimentar con materiales para interiores. En 1958 es convocado para realizar el hotel Radisson SAS Royal en Copenhague. El edificio resultó ser una obra de arquitectura moderna, con trabajos en acero y aluminio todavía inexplorados para la época. También se convirtió en el primer rascacielo y es un símbolo de la capital danesa. Pero este trabajo no sólo de destacó por su estructura, sino también por sus interiores. Jacobsen se tomó el trabajo de desarrollar la ambientación de la habitación 606 del hotel. Así es como nacieron dos de sus obras más reconocidas: los sillones Egg y Swam. Estas dos piezas trascendieron las paredes del Radisson SAS Royal Hotel y se convirtieron rápidamente en muebles codiciados.
El sillón Egg ha contribuido significantemente en el diseño nórdico. Este mueble, con el objetivo de ofrecer privacidad, presenta un aspecto acogedor que se integra en cualquier entorno convirtiéndose en el punto central de cualquier espacio.
Características
La idea era la de generar una propuesta que, a partir de una sola pieza, lograra resolver el asiento, el respaldo y los reposabrazos. Se trata de un mueble formado por un armazón moldeado de fibra de vidrio muy resistente que permite la generación de una única cascara cóncava. Su producción nunca fue masiva y requería la colocación manual del recubrimiento de la estructura, trabajo que no estaba al alcance de cualquier empresa. Hasta el día de hoy, la producción no supera los 10 ejemplares por semana.
Su base está formada por cuatro patas y una sola columna central de aluminio fundido. Esta base sirve como soporte y le otorga al sillón un aspecto de levedad e ingravidez , siendo esta una estética que se repitió en varios ejemplos destacados de mobiliario de la época facinados por la era nuclear y la ciencia ficción.