Iluminar de forma correcta el hogar es esencial. Sólo así será posible disfrutar de cada estancia y de cada momento de forma plena. A continuación les dejamos algunos tips que los ayudarán a lograrlo.

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Estudiar la posición de las luces.

Antes de crear o modificar las instalaciones lumínicas, es necesario tener en cuenta la correcta posición de las luces. No vale colocar la lámpara en cualquier sitio, en lugar de hacer eso será necesario escoger una disposicón estratégica atribuyendo a cada estancia su función exacta.

Elegir los tonos de luz adecuados para cada estancia.

Los tonos de luz se clasifican en dos, cálidos y fríos. Según sea el uso que se vaya a dar en cada estancia, se optará por un tono u otro. Los colores cálidos, dentro de la franja de rojos y amarillos, se relacionan con una baja intensidad lumínica, por eso resultan ser más adecuados para estancias de confort o relajantes, como puede ser el salón o los dormitorios.

Los colores fríos, dentro de la franja de azules y blancos, son estimulantes. Es por esto que son más adecuados en estancias donde se vayan a desarrollar actividades, como puede ser en cocinas, despachos o cuartos de baño.

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Mezclar diferentes estilos de iluminación.

Siempre que sea posible habrá que adoptar nuestros gustos a nuestro confort, por lo que no hay que  tener miedo de instalar una lámpara de araña de estilo rococó o una lámpara de pie bien moderna. Todo dependerá de lo que cada uno quiera.

Crear puntos de atención.

Saber crear los puntos de atención con un efecto lumínico no es tarea fácil, pero sí necesaria. Para resaltar un elemento decorativo, un rincón de lectura, etc habrá que instalar un punto de luz que enfatice sus proporciones, por ejemplo, en el caso de una columna de comedor, si la iluminación nace desde la parte inferior de la misma, crea un efecto visual óptico que además de ser el foco de atención, acentúa la altura.

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Fuentes: Mil ideas, IMujer, OK Decoración y Decorablog