Vestidores: Tips y pautas para su armado
Tener un vestidor confortable, práctico y organizado es el sueño de todos. Es justamente por esto que a la hora de armarlo debemos tener en cuenta algunas pautas que nos ayudarán a sacar un mejor provecho económico, funcional y estético de este espacio.
– Al momento de pensar en el diseño de un vestidor, lo más importante es tener en cuenta quién lo utilizará. Además no hay que perder de vista si se tratará de un espacio compartido o personal.
– En cuanto a las puertas existen muchas opciones que deberán contemporizar con el resto del amoblamiento de la habitación. Así pueden ser de espejos, con vidrio fume, opacos o simplemente de madera.
– Para el piso, lo mejor es colocar alfombra, piso flotante o algún camino o carpeta. Esto se debe a que en general es un espacio en el que se está descalzo por lo que es relevante que sea un piso cálido y confortable.
– Resulta una buena idea colocar dentro del vestidor una butaca o una escalerita. De esta manera será más sencillo acceder a los estantes altos donde generalmente se guarda la ropa de otra estación. Si el espacio es generoso lo ideal es disponer de una mesa central que sirva de cajonera y de apoyo a la vez.
– Cuando se trata de cajones, una buena alternativa es hacerlos anchos. Esto se debe principalmente a dos motivos: el diseño y la economización en el material. En otras palabras, es preferible un cajón ancho a dos angosto.
– Con respecto a los estantes, si bien se pueden realizar a gusto de cada uno, se tiene que considerar que si las prendas irán dobladas conviene una modulación de 40 cms. y una profundidad de 45 cms.
– La iluminación es muy importante en el diseño del vestidor. Lo mejor es la luz natural, pero si no se puede contar con ella es necesario pensar en una iluminación que sea capaz de evitar las sombras. Se puede combinar la iluminación natural con spots embutidos en el techo y estantes. También es importante la buena iluminación en la zona de espejo.
– Por último un consejo muy importante: el vestidor debe ser bien hermético. Así se evitará la entrada de polvo que pueda ensuciar o estropear la ropa.
Fuentes: La Gaceta y Decorablog